Subscribe
Youtube
Heart
Cargando...

Por lo menos hoy, arde

No Te Va Gustar cruzó el Río de La Plata para presentar en nuestro país su octavo disco de estudio con cuatro conciertos en el estadio Luna Park.
NTVG. foto: Catriel Remedi
Usualmente, el domingo suele ser un día en el que las horas se esfuman entre fútbol, asado, siesta y contención familiar. Nada fuera de lo común, todo de manual. Los más osados se animaron a romper con la rutina dominical para incluir en el paseo una parada en el mítico “templo del box” y disfrutar del tercer recital de los charrúas en nuestras tierras.
Vetusta Morla fue la banda soporte que tuvo a su cargo la siempre difícil tarea de abrir un show ajeno. Los españoles superaron expectativas propias y ajenas: con un set reducido compuesto por dos guitarras electroacústicas que acompañaron a la voz, sedujeron al público con muy buenas canciones, arrancaron varios aplausos hasta retirarse ovacionados hacia La Trastienda, donde brindaron un concierto propio antes de emprender el regreso a España.
Cuando el estadio quedó oscuras, las pantallas gigantes de los laterales entraron en acción: proyectaron un documental sobre las experiencias compartidas durante la grabación de “Por lo menos hoy”. La batería comenzó a sonar mientras los músicos, uno por uno, tomaron posiciones para embestir a la multitud “Con el viento” y “Fuera de control”, arrollador.
“¡Buenas noches, Buenos Aires! Estamos muy felices de presentarles nuestro nuevo disco. Esperamos que disfruten del show, gracias por venir”, saludó Emiliano Brancciari al público para darle la bienvenida. “Chau”, segundo corte de difusión del disco, regaló una de las postales de la noche: tantas cámaras y celulares en alto como chicas sobre los hombros generosos de algún caballero.
Rápidamente llegó “Al vacío” y sorprendió a los seguidores históricos del grupo que lo esperaban para “más adelante”. NTVG mutó a un furioso cuarteto sumamente rockero durante “En la cara” para reagruparse en su formación original y ejecutar “Déjame bailar”, una canción del primer disco de la banda escrita para un amigo del cantante que murió muy joven, según sus propias palabras. A través de las pantallas pudo verse al escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano recitar unas palabras alusivas a la violencia de género, preámbulo perfecto para “Nunca más a mi lado”.
“Como si estuviera” y “Cero a la izquierda” contaron con una destacada performance del baterista Diego Bartaburu y desataron un pogo infernal. La temperatura subía lentamente, pero “Arde” la llevó a su punto máximo. A esta altura, el aire escaseaba en el campo mientras que en las plateas todos bailaban y cantaban “Te quiero más”, que contó con una delicadísima intro a cargo del trombón de Denis Ramos y las teclas de Marcel Curuchet.
Momento de ovaciones y cánticos varios, toda una demostración de afecto para los uruguayos, quienes abandonaron la garra charrúa para darle lugar a un pasaje de canciones en formato acústico: “No necesito nada”, “Memorias del olvido” y “Una triste melodía”. La gente se adueñó durante varios pasajes de los temas hasta alcanzar a ocultar la voz de Emiliano. Los primeros invitados de la velada fueron Daniel Suárez y el “Cóndor” Sbarbatti, quienes volvieron a calzarse los pijamas para demostrar que la vuelta de Bersuit Vergarabat es todo un hecho, los ahora ex De Bueyes sumaron sus voces en “Clara” y “Verte reír”.
Sin dudas, el viejo y querido aplauso-metro estalló en mil pedazos cuando sonó “Tan lejos”: todos cantaron a pesar de las llamas. Federico Lima, “uno de los mejores cantautores uruguayos”, según Brancciari, aportó su voz y guitarra acústica para una de las canciones que se hizo un lugar entre loshimnos de la banda. El desfile de invitados continuó con Juanchi Baleirón, productor de “Por lo menos hoy”: destiló rock con virtuosos solos en “Tu defecto es el mío” y demostró que, si de reggae music se trata, la tiene clara en “Volar”.
Pero la lista no terminaba ahí: Maikel de Kapanga y Guillermo “Capanga” Eijo de Los Auténticos Decadentes subieron a escena para combinar viola y trompeta, respectivamente, en “Esta plaga”. El Luna explotó con “Rata” para mutar en una multitudinaria pista de baile y “Pensar” que uno puede ser “Mucho más feliz” al ritmo de una chacarera.
Volvió el rock con “Me cuesta creer” y “Te voy a llevar”, el estadio temblaba porque el público entregaba hasta la última gota de sudor consciente de que el final estaba cerca. Con las luces encendidas en su totalidad pasaron “No hay dolor” y “No era cierto”, algunos abandonaron la sala pero los músicos volvieron para ofrecer dos canciones más y redondear la lista en ¡treinta temas!: “El camino” y “Nada para ver”.

0 Mensajes eNeTeVeGeros:

Dejanos tu comentario,gracias

musica

Contador Gratis